OPINIÓN. No son suficientes las exigencias en eficiencia energética del nuevo decreto 732/2019

A partir de junio de este año, todos los edificios de nueva construcción del Estado deberán tener un consumo energético casi nulo. Así lo establece el nuevo decreto de 20 de diciembre de 2019, de acuerdo a una directiva europea que exige a los países miembros establecer una nueva tipología de edificios de muy bajo consumo energético (Nearly Zero Energy Buildings – NZEB).
En Celobert estamos construyendo y rehabilitando con este estándar desde el 2015. Nos iniciamos con la Hulohaus y con Coroleu 7. El objetivo es minimizar los efectos del cambio climático en el ámbito de la construcción y así contribuir a una sociedad más sostenible. Esta normativa define como NZEB, todos aquellos edificios que «tienen un nivel de eficiencia energética muy alto, con una cantidad casi nula o muy baja de energía requerida, teniendo que ser esta energía cubierta en muy alta medida por energía procedente de fuentes renovables».
Aunque creemos que es un paso adelante para el sector y el medio ambiente ya que se fomenta el uso de las energías renovables, consideramos que se dejan de lado aspectos arquitectónicos clave que permiten reducir de manera significativa las necesidades energéticas del edificio, como pueden ser la limitación de la demanda de energía, el aprovechamiento de la energía solar y la inercia térmica o la optimización de la geometría del edificio. También se dejan de lado aspectos muy importantes asociados a las emisiones de CO2 del proceso de producción, transporte y reciclabilidad de los materiales de construcción, así como de su puesta en obra.
En Celobert apostamos por diseñar edificios que contribuyan a combatir la situación de emergencia climática en todos los frentes posibles, más allá de que la ley lo exige o no, y con el objetivo de que el balance energético y de emisiones de CO2 sea nulo o incluso positivo.