Torrent Viu, cooperativa de vivienda en Sarrià - Celobert CooperativaTorrent Viu, cooperativa de vivienda en Sarrià - Celobert Cooperativa

Torrent Viu, cooperativa de vivienda en Sarrià

Torrent Viu es un edificio-casa situado en el extremo superior del parque de Joan Raventós en Sarrià y diseñado para alojar vida comunitaria y cooperativa en base a los siguientes cinco puntos clave:

  • Refuerzo del corredor verde: Edificio orgánico, de tierra, madera y corcho, integrado en el parque y protegido de la Ronda de Dalt.
  • Apertura en el barrio: Espacios comunitarios abiertos hacia el parque y el barrio.
  • Vida comunitaria: Espacios privativos (pisos) organizados alrededor de unos espacios comunes que vertebran el edificio de arriba abajo.
  • Tipología flexible y optimizada: 2 tipologías (L y S) resuelven todo el edificio. Se organizan en torno al núcleo de instalaciones.
  • Huella ecológica: Edificio nZEB, construido con materiales de bioconstrucción, con estándar de casa pasiva y generación de energía renovable.

Un edificio-árbol abierto al parque y al barrio

Nos situamos dentro del corredor natural que conecta la Serra de Collserola con la red de espacios verdes de Barcelona, ​​junto a la Ronda de Dalt. Se plantea un edificio-árbol en el que el tronco que lo atraviesa y lo sustenta son los espacios de uso comunitario.

Este tronco arraiga con una base semienterrada de espacios abiertos hacia el parque, y va subiendo planta a planta dando cobertura a las diferentes necesidades colectivas: las comunicaciones verticales (escaleras y ascensor), la conexión con la Ronda de Dalt en planta baja, la sala de proyecciones en P1, las habitaciones de invitadas en P2, el espacio de reuniones en P3 y la lavandería en la cubierta.

Los 16 espacios privativos (viviendas) son las hojas que se organizan en torno a este tronco, a razón de cuatro por planta. El acceso a estas viviendas es siempre desde este tronco que se convierte en vestíbulo/recibidor comunitario con vistas al parque, y luz natural de noreste.

 

Un edificio-cepa con mínima huella ecológica

El aspecto del edificio es como el de una gran cepa de corcho depositada en el parque. Una cepa que por su lado noreste tiene un corte vertical que lo abre, conectando los espacios comunitarios con el parque, y viceversa.

Esta cepa está construida con un muro estructural de bloques de tierra comprimida perimetral que sostiene el edificio y lo protege del ruido de las rondas y que está revestido con corcho natural visto. La estructura de interior es de planta libre y está formada por pilares y jácenas de madera laminada, y viguetas y techos colaborantes de madera, permitiendo una máxima flexibilidad de interior. La escalera vertical es de bóveda catalana de baldosa cerámica maciza. El resto de materiales del edificio son:  fibra yeso (extradosados ​​y divisorias), madera (carpinterías exteriores e interiores), lana mineral (aislamientos térmicos) y acero laminado (barandillas). Todos ellos ensamblados en seco para facilitar su reciclaje.

El edificio está diseñado con criterios de casa pasiva para minimizar la demanda energética: máxima compacidad, aislamiento térmico y hermeticidad y máximo control de la radiación solar y de la ventilación, a través de un sistema de recuperación de calor. Estos criterios, aplicados junto a una estrategia de máxima eficiencia energética de las instalaciones por la vía de la aerotermia centralizada y de la autoproducción de energía fotovoltaica, permiten realizar un edificio de impacto ambiental casi nulo (nZEB).

 

Flexibilidad y racionalidad tipológica

En cada planta hay un piso S (40 m2) y tres pisos L (65 m2). Todos ellos se sitúan en una de las cuatro esquinas del edificio, y disponen de dos fachadas en L que facilitan que una u otra tenga buenas vistas y/o buena orientación.

En ambas tipologías, el elemento clave para la configuración de los espacios interiores es el núcleo único de baño y cocina. La posición central de este núcleo permite disponer el conjunto de estancias a su alrededor de forma que se aprovecha al máximo la superficie, minimizando los espacios destinados exclusivamente a circulación, y organizando el interior con una banda de espacio abierto de sala -comedor-cocina y otra con estancias independientes. En el caso de los pisos L, el número de estancias es flexible y adaptable a las necesidades, permitiendo distribuciones con dos, tres y hasta cuatro estancias.

Un segundo elemento clave para la adaptación a los cambios que suceden con el paso del tiempo en todas las unidades de convivencia es la disposición de una estancia comodín en el espacio comunitario de las tres plantas superiores, con baño incluido. Esta estancia está pensada para facilitar ampliaciones temporales de las viviendas en caso de necesidades, y se puede acceder tanto desde el vestíbulo comunitario, como directamente desde el piso S y L que son contiguos.

 

Cooperativismo y lucha por el derecho a la vivienda

Más allá de la propuesta arquitectónica del edificio, lo que se está promoviendo con él es un nuevo modelo de tenencia y de convivencia en el barrio y en la ciudad, asequible y protegido, que contribuye a hacer efectivo el derecho a la vivienda: el modelo en cesión de uso. Se trata de un modelo basado en la gestión y la titularidad colectiva y cooperativa, y que es permanente en el tiempo. La titularidad del suelo municipal y la cooperativa podrá gozar del derecho de uso del edificio un mínimo de 75 años.

 

Colaboraciones:

Pervivir — Acompañamiento y facilitación del grupo
COLANA arquitectura — En fase de concurso
Jorge Blasco, Estudio M103 — Cálculo estructura
Áurea acústica — Ingeniería acústica